Tuesday, January 17, 2012

El tropezón de ‘MerCHEdes Benz’




FSantiago@miamiherald.com

Los fabricantes del Mercedes Benz —o como llamarían ahora algunos  comentaristas a la lujosa marca de automóvil, “MerChedes Benz”— han  emitido una tibia disculpa por su colosal metedura de pata de vincular  la imagen de Ernesto "Che" Guevara a la iniciativa ambientalista de  promover viajes en autos compartidos, mas conocido en inglés por  carpooling.
“Daimler  no estaba validando la vida o actos de esta figura histórica o la  filosofía política que él representaba”, dice la declaración de la  empresa matriz del Mercedes. “Nos disculpamos sinceramente por todo el  que se haya sentido ofendido”.
Aceptamos la disculpa (más o  menos), pero no estoy segura de que más allá de la potencial pérdida de  ventas y clientes, el fabricante alemán y las multitudes de  desinformados amantes del Che en el mundo entiendan la magnitud de este  error.     
Después de todo, el mal paso se dio en un breve y fugaz instante.
En  el podio de la Exhibición de Electrónica para Consumidores en Las  Vegas, el presidente de la junta de Daimler, Dieter Zetsche, develó una  nueva iniciativa tecnológica llamada CarTogether, utilizando como fondo  la imagen icónica de Guevara tomada por el fotógrafo cubano Alberto  Korda en 1960.
La boina de Guevara no lucía su estrella de comandante de la revolución cubana sino el logo de Mercedes Benz.
“Algunos  colegas todavía piensan que compartir viajes en autos es algo rayano en  comunismo”, dijo Zetsche mientras la imagen de Guevara aparecía detrás  de él. “Y si ése es el caso, ¡viva la revolución!”
Aún más  repugnante que la secuestrada imagen de Korda es el uso de la  “simpática” consigna, dado que los crímenes políticos y las violaciones  de derechos humanos que comenzaron con el triunfo de la romantizada  revolución cubana — apoyada entonces como utópica proveedora de justicia  social y rechazada ahora como una de las dictaduras de mayor duración  en el mundo — continúan perpetrándose contra el pueblo cubano 53 años  después.
Mediante el uso de la popularizada imagen de un hombre  violento, un argentino que fue figura clave en los primeros días de la  revolución, la compañía alemana no sólo insultó a los cubanoamericanos,  víctimas del aventurismo y fallido sentido de justicia de Guevara, sino  también al pacífico y sensato movimiento ambientalista verde.
Y la  compañía insultó también a los gays, pues Guevara era un reconocido  homofóbico, así como a los judíos, porque esta controversia ha sacado a  relucir viejas cuentas acerca de la vinculación de la compañía Mercedes  Benz con Adolfo Hitler y las acusaciones de que el fabricante de autos  utilizaba trabajo esclavo procedente de los campos de concentración.
“Cada  vez que veo a este asesino racista, homofóbico, antisemita, misógino,  utilizado estúpidamente como una herramienta capitalista o un tonto  accesorio de moda; o cada vez que oigo cómo lo defienden los ingenuos  académicos, activista políticos, ‘intelectuales’ o celebridades  procastristas como Alice Walker o Sean Penn, me dan ganas de vomitar”,  escribió Juan Carlos Espinosa, decano asociado y catedrático de la  Escuela de Honores de la Universidad Internacional de la Florida, en su  página de Facebook.
“Aunque respetamos la libertad de expresión  de Mercedes Benz, queremos asegurarnos de que ellos entienden que esta  ‘expresión’ es totalmente inapropiada y ha causado inmenso dolor a los  descendientes de las víctimas de este asesino en masa”, escribió Ernesto  Suárez de Kansas City, Missouri, en la petición de una disculpa que  inició en el sitio change.org.
La marca de ese lujoso automóvil es  bastante popular entre los cubanoamericanos, y el daño que Zetsche ha  infligido en esa relación va a ser difícil de reparar.
“Mi  contrato de arrendamiento está al vencerse y estaba pensando en sacar  otro Mercedes”, dijo Filiberto Hebra. “Pero… lo siento mucho, Mercy”.
Hebra,  un retirado diseñador cubanoamericano gay, alteró la imagen de Korda en  su página de Facebook utilizando pintura de labios roja y sombra  delineadora de ojos color azul para convertir a Guevara en una reina  travesti.
“Por otra parte, no deja de producir cierto placer ver a  este asesino convertido en un objeto de mercado por el sistema  [capitalista] que él tanto odió”, me dijo Hebra.
Así de extensa es  la falta de conocimiento acerca de Guevara en todo el mundo, gracias en  gran parte a la manera fácil en que Hollywood puede retorcer una imagen  heroica. Las dos películas sobre Guevara, Los Diarios de Motocicleta y  la de dos partes titulada Che con Benicio del Toro, no incluyen las  partes repugnantes de la historia.
En la Cuba de 1959 Guevara era  uno de los líderes revolucionarios responsables por los juicios  sumarísimos sin oportunidad de defensa y por las ejecuciones en masa de  personas que se consideraban contrarrevolucionarias y apoyaban el  régimen de Batista.
Fueron esas ejecuciones las que sentaron el  precedente para que Fidel Castro ejecutara cruelmente a sus opositores  durante décadas — desde los más furibundos entre ellos, como el General  Arnaldo Ochoa en 1989, hasta los más humildes, como los tres pobres  negros que trataron de desviar el ferry de Regla hacia el sur de la  Florida en 2003.
¿Es Guevara, como algunos lo consideran, “un héroe revolucionario”?
No  tanto. Es más bien un títere que puede utilizarse a través del espectro  político y social — y ahora, gracias a la compañía que debió haber sido  mucho más sabia, material de estudio para departamentos de publicidad y  mercadeo en todo el mundo.  

No comments: