Y claro, no está de acuerdo. Pero la mejor frase de su “riflexión” es cuando dice lo siguiente:
“Es conocida la posición histórica de la Revolución Cubana que se opuso siempre a las acciones que pusieran en peligro la vida de civiles.”
Pero qué cínico es este viejo descarado, después de haber puesto bombas en cines y en otros lugares públicos, despues de haber puesto en peligro al mundo cuando aceptó que los cohetes soviéticos fueran instalados en Cuba apuntando para Estados Unidos, después de haber arrasado en África en contra de tribus y familias enteras, después de haber asesinado a cuanto opositor se le interpusiera por delante, después de haber creado y sembrado bandas terroristas en donde le dio su real y cochina gana, después de haber exportado el terrorismo, y de haber entrenado a terroristas y guerrilleros venidos de todas partes en Cuba, después de haber dado cobijo a asesinos de toda calaña, y de haber enviado a matar a una buena cantidad de inocentes, después de haber ordenado secuestros, después de ser él mismo un terrorista y un criminal. Puaf, qué repulsivo!
Sobre su conciencia, añado, gracias a un comentarista, es el hundimiento del Remolcador Trece de Marzo, donde murieron doce niños y sus familiares. Él mismo se presentó en la televisión para decir que había dado la orden.
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