- La esposa del agente cubano Gerardo Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas por espionaje, pudo visitarlo a mediados de septiembre tras 12 años de negativas a peticiones para obtener un visado estadounidense.
Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, líder de la Red Avispa de espionaje cubano
Funcionarios estadounidenses y fuentes congresionales dijeron que Adriana Pérez viajó a Estados Unidos para una corta visita a su esposo en la prisión de Victorville, en California.
Al menos dos funcionarios del Departamento de Estado, quienes hablaron bajo condición de anonimato, dijeron tener confirmación de la visita, aunque declinaron ofrecer más detalles.
La revelación fue hecha el jueves por el noticiero de AmericaTeVe-Canal 41 de Miami.
Charles Luoma-Overstreet, portavoz de esa dependencia gubernamental, declaró que por ley federal no puede informarse sobre los casos específicos de visados. Al mismo tiempo, Edmond Ross, portavoz del Buró Federal de Prisiones, se negó a comentar sobre el asunto en virtud de que las visitas a prisioneros no son récord público.
Pero la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen dijo a CaféFuerte que su oficina fue informada sobre la visita de Pérez poco después de producirse.
“La reciente decisión de Estados Unidos de permitirle a la esposa de Gerardo Hernández que lo visite implica una política de reciprocidad que favorece a la dictadura comunista”, manifestó Ros-Lehtinen.
La legisladora expresó su oposición a que Estados Unidos considere canjear a Hernández por el contratista estadounidense Alan P. Gross, detenido en Cuba desde el pasado 3 de diciembre bajo acusaciones de espionaje, aunque no se le han formulado cargos formales.
Hernández, de 45 años, oficial de la Dirección de Inteligencia cubana y jefe de la red Avispa, fue condenado en diciembre del 2001 a dos cadenas perpetuas más 15 años. Es la única persona convicta por conspiración en el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate que causó la muerte de cuatro pilotos en 1996.
Ros-Lethinen y organizaciones del exilio cubano participaron este jueves en una conferencia de prensa con los familiares de los pilotos asesinados para pronunciarse en contra la opción del canje de Hernández a cambio de la liberación de Gross.
“Cualquier intento de igualar las condiciones de liberación, los derechos consulares o las visitas familiares, no sólo es ofensivo, sino que directamente socava la legitimidad y credenciales del sistema judicial de Estados Unidos”, dijo la congresista, vicepresidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
Un viraje radical
El viaje de Pérez a Estados Unidos marca un viraje en el tratamiento dado por Washington a las peticiones de visado de ella y de la esposa de René González, otro de los cinco agentes condenados en el 2001.
Las autoridades estadounidenses se habían negado a otorgarles visas de visita a Pérez y Olga Salanueva alegando que ambas estaban vinculadas a la red de espionaje. Pérez aparece mencionada en el expediente del caso con el alias de “Bonsai” y estaba recibiendo entrenamiento en Cuba para infiltrarse en Estados Unidos junto a su esposo.
Salanueva fue capturada junto a su esposo y deportada a Cuba en el 2000, poco antes de iniciarse el juicio contra los cinco agentes de la red que rechazaron cooperar con la fiscalía federal. Otros siete acusados aceptaron su culpabilidad y se acogieron al programa federal de testigos protegidos.
Sin embargo, la noticia de la visita de Pérez no se ha difundido por los medios oficiales cubanos, que mantienen una intensa campaña por la liberación de los llamados Cinco Héroes y por el otorgamiento de visados para visitas familiares en prisión.
Desde comienzos de este mes, Pérez y Salanueva realizan una gira por varias ciudades de Europa para reclamar la liberación de los cinco agentes y denunciar los impedimentos de las autoridades estadounidenses para que no visiten a sus maridos. El tema de la visita de Pérez no ha sido mencionado durante la gira, que concluirá en España en noviembre.
En declaraciones a BBC Televisión, reproducidas por la agencia oficial cubana AIN la pasada semana, la hija de René González reiteró que Pérez nunca había recibido visa para visitar al esposo.
El 13 de octubre, la organización Amnistía Internacional (AI) emitió un comunicado pidiéndole a Washington que revisara el caso de los cinco agentes cubanos y reiteró la preocupación por las reiteradas negativas de visas a Pérez y Salanueva. AI informó además de una carta enviada sobre el caso al Secretario de Justicia, Eric Holder.
El efecto Gross
La furtiva visita de Pérez coincide con los viajes autorizados por el gobierno cubano para que Judy Gross, esposa del contratista detenido lo visite en La Habana.
El arresto de Gross ha sido un factor en el agravamiento de las relaciones entre La Habana y Washington, y objeto de mensajes y contactos bilaterales durante el pasado año. Tanto el Departamento de Estado, la Casa Blanca y el Congreso han pedido insistentemente su liberación inmediata e incondicional.
Recientemente se divulgó una carta enviada por Judy Gross al gobernante Raúl Castro pidiéndole clemencia con su esposo, que confronta serios problemas de salud y se encuentra bajo tratamiento médico en el Hospital Militar “Carlos J. Finlay” de La Habana.
Todo indica que Judy Gross realizó su primera visita a su esposo en La Habana a finales de agosto. Desde entonces, la mujer habría viajado al menos en otras dos ocasiones a La Habana por razones humanitarias.
El tema de Gross fue discutido a fines de septiembre entre Arturo Valenzuela, principal diplomático estadounidense para asuntos latinoamericanos, y el canciller cubano Bruno Rodríguez, en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. La reunión de Valenzuela con Rodríguez constituye el contacto de más alto nivel entre ambos países desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca en el 2009.
La noticia en el Canal 41: