Me motivó a escribir estas líneas los comentarios que dejan cubanos de la isla y en el exterior, así como algunos extranjeros, en ciertos sitios como Generación Y, Cartas de Cuba, de BBC Mundo y en algunos otros lugares, donde se muestra desconocimiento, manipulación propagandística o
cierta ingenuidad, inexplicable a estas alturas de la historia de nuestro país. Por ello, aquí van mis ideas.
Mientras el pueblo cubano disfrutaba con enorme entusiasmo del triunfo contra Batista y, gozaba de las primeras leyes de reducción de los alquileres, las tarifas telefónicas, la construcción de nuevas viviendas por el INAV, la entrega de las primeras tierras en Las Martinas, Pinar del Río y, con muchas esperanzas y alegría esperaba las medidas que se tomarían para reinstaurar la República diseñada en la Constitución de 1940, había otra Cuba que iba tomando forma bajo el secretismo, la compartimentación y la ilegalidad, de la cual la sociedad cubana no tenía la menor idea, ni sabría una palabra, salvo que miembros aislados tomaran la iniciativa de pensar por sí propios.
Un pequeño grupo de hombres, reunidos en La Cabaña o en el Hotel Hilton de La Habana, fraguaban la otra Cuba, una de las más grandes traiciones que hombre alguno, ha hecho contra el pueblo cubano. Allí se reunían Fidel Castro, Ernesto Guevara, Blas Roca, Carlos R. Rodríguez, Fabio Grobart y uno o dos hombres más. Su objetivo: construir el más grande aparato de represión y terror, que jamás se había levantado en la isla. Y todo, bajo el más absoluto secreto.
Con la disolución del BRAC, CIM y BRAE el 18 de febrero de 1959, se instituye el DIER (Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde) y comienza la siniestra labor de construcción de un monstruoso sistema de seguridad, inteligencia, contrainteligencia, propaganda, información y contrainformación, que se erguiría como uno de los mejores del mundo. Era la otra Cuba, la segunda, confidencial, clandestina y súper secreta que, en dos años contará con la sanguinaria asesoría de la KGB soviética y la STASSI alemana.
En un corto periodo de tiempo, se crean las tres Cubas: la Cuba de la Televisión, de los hermosos y excelentes planes del Líder, del trabajo voluntario, de la hermosa educación y del sistema de salud, de los discursos del Líder y las multitudes que lo aplauden, la de los enormes “crecimientos” de la producción, la Cuba que va cambiando cada día, de la felicidad y el bienestar.
En su impulsivo y emocional entusiasmo, ese pueblo ni se dio cuenta o decidió callar – había un estado de fusilamientos masivos -cuando desaparecieron la Constitución de 1940 y las instituciones democráticas, la prensa independiente, el grueso de los medios de comunicación y la empresa privada. Como no conocían las libertades y derechos a las que tenían derecho como seres humanos, no se enteraron ni cuando los desaparecieron.
Pensaban que vivían en la Cuba del futuro, democrática y de justicia social.
Objetivo de esta Cuba: que la población no tuviera tiempo a PENSAR y CREA y TENGA FE en su Revolución, la Cuba feliz y participativa, que casi no tiene tiempo ni para atender a sus hijos, porque vive en el trabajo, en las guardias cederistas, en los trabajos voluntarios, en las reuniones del sindicato, en las reuniones de la FMC, en las reuniones de los CDR, en los círculos de estudios de los discursos del líder, en los actos de apoyo a la Revolución, en los atrincheramientos contra una posible invasión imperialista, en la construcción de túneles y trincheras, en las zafras azucareras…
Instituciones que garantizan a esta Cuba: la prensa, la radio, la televisión, el cine, la educación comunista en todos los niveles de enseñanza, las escuelas en el campo, el arte, la literatura socialista; el Partido, la UJC y el complejo de organizaciones de “masas” creada a esos fines (CTC, CDR, FMC, la ANAP, FEU, UPJM, UES), así como las organizaciones de profesionales de escritores, economistas, ingenieros, arquitectos, juristas…etc.
La segunda Cuba, es la Cuba de “en silencio a tenido que ser”, con sus enormes aparatos de seguridad e inteligencia, de las trescientas cárceles, del terror, el miedo, las torturas, los fusilamientos y asesinatos; de los millones de recursos para la represión y el terror; la Cuba de la masificación propagandística y la manipulación de la realidad; la Cuba de decenas y decenas de instituciones, dedicadas a estas labores, que sólo pocos conocen, bajo juramentos de muerte, la Cuba secreta y clandestina, que el pueblo no debía ni tenía por qué conocer.
Objetivo de esta Cuba: mantener a la sociedad cubana con la CREENCIA Y LA FE, sujeta al entramado revolucionario, a través de la masificación propagandística y la manipulación informativa o, en su defecto, enfrentarse a las puertas del infierno del terror y la represión. Su estrategia es la creencia estrangulada, el comportamiento tranquilo y sumiso o el exilio, la cárcel o la muerte.
Instituciones que garantizan a esta Cuba: el refinadísimo aparato de seguridad e inteligencia, el brutal sistema carcelario, los aparatos partidistas y sus organizaciones “civiles”, las instituciones mencionadas para la propaganda y la formación comunista, así como todo el andamiaje del gobierno. Todo esto ha sido minuciosamente preparado, para aplastar en su raíz, cualquier tipo de rebelión o disidencia, sobre una concepción apocalíptica de la patria: el socialismo o la muerte. No se permite ninguna tercera posición ni resistencia al cerrado modelo comunista. Se trató de crear un bunker casi celestial, tranquilo, muy callado y donde todo el mundo estaría de acuerdo con el Supremo e Invictus Comandante.
Es tan simple como lo planteado por Maquiavelo en Il Principe y sus consejos a los gobernantes: “En el primer caso, fracasan siempre, y nada queda de sus intenciones, pero cuando sólo dependen de sí mismos y pueden actuar con la ayuda de la fuerza, entonces rara vez dejan de conseguir sus propósitos. De donde se explica que todos los profetas armados hayan triunfado, y fracasado todos los que no tenían armas. Hay que agregar, además, que los pueblos son tornadizos; y que, si es fácil convencerlos de algo, es difícil mantenerlos fieles a esa convicción, por lo cual conviene estar preparados de tal manera, que, cuando ya no crean, se les pueda hacer creer por la fuerza” (Ver: Maquiavelo. El Príncipe. Cap. VI)
La tercera Cuba es la Cuba de la imagen internacional, la de los grandes logros educacionales, su gran sistema de salud gratuito, sus grandes éxitos deportivos, su exitoso Índice o Coeficiente de Gini de 0.24 en 1986, como muestra de cuan excelente es su sistema de igualdad, que Susan Eckstein, Profesora de Sociología de la Universidad de Boston, trata en su libro “Back from the Future: Cuba under Castro”, y donde expresa su esperanza de que se mantenga en la Cuba que analiza, la Cuba del "health welfare, its reduction of rural/urban and class inequities, and the gains of women and dark-skinned islanders." Ella trata de explicar por qué, el comunismo cubano ha sido “malinterpretado y mal entendido” en el extranjero y señala que, detrás de la retórica marxista-leninista y autocrática de Castro, hay un gobierno que promociona un estado de bienestar.
Es la Cuba que defienden los profesores comunistas, socialistas, progresistas y de la izquierda radical de la universidades latinoamericanas, americanas y de Canadá, así como de la España de Zapatero y de Europa en general; la de los intelectuales de izquierda como García Márquez o Saramago, la “humanista y solidaria” que les gusta a los africanos, árabes y asiáticos, por sus envíos de médicos, enfermeras, profesores, sus becas de estudio en las escuelas y universidades cubanas y sus tropas internacionalistas, prestas a poner los muertos; es también la Cuba de las Asociaciones de Amistad, la Cuba de ciertos artistas de Hollywood y de muchos líderes negros de EE.UU, la de los artistas progres de España. La Cuba que defienden las páginas comunistas en la web y los partidos comunistas y movimientos revolucionarios de América Latina.
El único problema que tiene esta Cuba – a diferencia de las dos anteriores – es que sólo existe… en la mente de sus defensores. Y para eso se ha hecho, para crear una red mundial de imágenes, de la justa, bondadosa, humanista y solidaria Cuba, que sólo está en la cabeza de esas gentes, la mayoría de los cuales, jamás han estado en la Cuba subterránea y real, la secreta y confidencial, brutal y sanguinaria, que tampoco conoce la mayoría del pueblo cubano.
Esa Cuba se ha creado cada día, de manera machacona y porfiada, durante medio siglo, tanto por la primera como la segunda Cuba, sobre la base de lo que Gustave Le Bon llama, la sugestionabilidad y la credulidad de las masas, a saber: “Al definir a las masas dijimos que una de sus características generales era la de una excesiva sugestionabilidad y hemos mostrado hasta qué punto las sugestiones son contagiosas en toda aglomeración humana; un hecho que explica la rápida orientación de los sentimientos de una masa en una dirección definida. Por más indiferente que se la suponga, una masa, por regla general, se halla en un estado de atención expectante que facilita la sugestión. La primera sugestión que le sea formulada se implantará inmediatamente, por medio de un proceso de contagio, en los cerebros de todos los reunidos y la orientación idéntica de los sentimientos de la masa será inmediatamente un hecho consumado”. (Gustave Le Bon. “
Psicología de las masas”)
Esa Cuba se ha creado y se mantiene a control remoto para el exterior y a mano cruel y sanguinaria en el interior.
Objetivo de esta tercera Cuba: Provocar la más profunda simpatía para el pequeño David, en su lucha contra el Goliat imperialista. Presentar una dictadura como una real y verdadera democracia. Manipular la información, de manera tal, que lo injusto sea justo, la mentira sea verdad, el crimen como necesidad de la defensa y, convertir al victimario en la víctima. Tener garantizado el voto de todos aquellos (africanos, asiáticos o latinoamericanos) que reciben la “ayuda solidaria y desinteresada”, en las votaciones de la ONU sobre Derechos Humanos o en otras organizaciones internacionales; hacerle cada vez más difícil a las democracias demostrar el carácter perverso y antidemocrático del sistema comunista.
Instituciones que garantizan esto: Todo el sistema de propaganda; el trabajo de los aparatos de Inteligencia y Contrainteligencia; el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), eventos internacionales de cualquier carácter, científicos, educacionales, de salud, literarios, de cine, arte o políticos, etc. realizados y organizados por Cuba en su territorio, el Cuerpo Diplomático de Cuba; las Universidades Internacionales de Cine y Ciencias Médicas en Cuba para estudiantes extranjeros; los intercambios de estudiantes y profesores; las visitas diplomáticas, etc., etc.….
La creación de esas tres Cubas, ha sido una labor prometeica, callada y diaria, como sólo un psicópata megalómano, en pleno estímulo de su vanidad y arrogancia en el poder, puede acometer, apoyado en sus verdugos más comprometidos.
¿De cuál Cuba usted habla?
Un abrazo.
Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.
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