Es algo verdaderamente inimaginable lo que está ocurriendo en América y en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además de inimaginable, es paradójico: en San Pedro Sula, Honduras, el día 3 de junio de 2009, la OEA castrista de Insulza aprobó la incorporación de Cuba, el Estado más violador de las libertades y derechos humanos del continente, a la organización americana. Y ahora, casi un mes después, esa misma OEA de Insulza – un verdadero “Caballo de Troya”, para usar las mismas palabras de F. Castro sobre la OEA, pero del Frente Totalitario - trata de expulsar a Honduras, por defender la democracia, la Constitución y el rechazo hondureño a ese mismo Frente Totalitario Regional, compuesto por Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
En mi artículo “Los ruegos de la OEA a Cuba” (Ver: http://cayocanasisland.blogspot.com junio 6, 2007) escribí: “Según informaciones de AP, hoy el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, reiteró que es partidario de un diálogo con Cuba, al término de la XXXVII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, celebrada en Panamá.
Insulza señaló que Cuba mantiene relaciones normales con 33 de los 34 países miembros de la OEA, y "nosotros deberíamos tener ese diálogo".
Quisiera hacer un poco de historia.
Entre 1959 y 1962, el régimen cubano fulminó todas las instituciones democráticas, las libertades civiles y encarceló y fusiló a miles de personas. Para cuando Fidel Castro declara, en abril de 1961, el carácter marxista de su gobierno y, su alineación con la URSS y el bloque soviético, la Organización de Estados Americanos había recibido miles de acusaciones sobre las masivas violaciones de derechos humanos que se estaban llevando a cabo en la isla.”
En 1959 – el año del nacimiento del fasciocastrismo – la OEA creo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Desde esa fecha, ha realizado once informes sobre las sistematizadas violaciones de los DD.HH en Cuba.
Esas violaciones de los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos cubanos, se han hecho cada año aún peores, más agresivas y criminales, sobre todo ahora que nuestro país tiene dos presidentes.
Por otra parte, debo recordar los fundamentos de la expulsión del régimen castrista de la OEA. Veamos la Resolución de 1962:
En la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA realizada en Punta del Este, Uruguay, del 22 al 31 de enero de 1962, se consideró el tema de Cuba, adoptándose la Resolución VI que estableció lo siguiente en su parte resolutiva:
Resolución VI
“Exclusión del actual Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano”.
1. Que la adhesión de cualquier miembro de la OEA al marxismo-leninismo es incompatible con el Sistema Interamericano y el alineamiento de tal Gobierno con el bloque comunista quebranta la unidad y la solidaridad del Hemisferio.
2. Que el actual Gobierno de Cuba, que oficialmente se ha identificado como un gobierno marxista-leninista, es incompatible con los principios y propósitos del Sistema Interamericano.
3. Que esta incompatibilidad excluye al actual Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano.
¿Por qué entonces los llamados de Insulza para un diálogo y una posible inclusión del régimen totalitario y dictatorial de Cuba en la OEA?.
¿Es que acaso ha cambiado el carácter marxista del gobierno?
¿Es que acaso se terminaron los presos políticos y las institucionalizadas violaciones de derechos humanos?
¿Es que acaso Cuba ha dado muestras de cambios y reformas económicas y políticas y ha creado un gobierno democrático?
Nada de eso ha ocurrido. Al contrario. Cuba es hoy más que nunca una dictadura militar, represiva y terrorista, que ha destrozado a la sociedad cubana y ha generado uno de los éxodos más grandes en la historia de América y el mundo.”
El señor Insulza, en su intento de reelegirse al frente de la organización, se ha convertido en una marioneta del Frente Totalitario y, ha violado las bases y principios sobre los cuales se creo la OEA en 1948, cuya misión se basa en el inequívoco compromiso con la democracia, las libertades y el respeto a los derechos humanos, como se afirma en la Carta Democrática: “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”.
Las Cumbres de las Américas han dotado a la OEA de importantes responsabilidades, entre las cuales se destacan:
• El fortalecimiento de la libertad de expresión y pensamiento como derecho humano fundamental;
• La promoción una mayor participación de la sociedad civil en la toma de decisiones en todos los niveles del gobierno;
Por ello, es hora de preguntarse, ante tamaña injusticia con Honduras, qué ha hecho la OEA de Insulza ante las masivas violaciones del régimen dictatorial de Hugo Chávez, que incluyen la politización de toda la actividad estatal, la eliminación de la independencia de los poderes del Estado, el acoso a los medios masivos de comunicación, la represión política de la Oposición, el irrespeto a los gobernadores, las “muertes ilegales, desapariciones con la participación de las fuerzas de seguridad, tortura y abuso de detenidos, duras condiciones en las cárceles, arrestos y detenciones arbitrarias, y ataques a los medios independientes… el problema de los sicarios y la “impunidad con que se informa de ejecuciones extrajudiciales por parte de agentes” del gobierno venezolano” denunciados por la propia Comisión de la OEA sobre Venezuela.
¿Qué ha hecho la OEA ante las violaciones de los DD.HH en la Bolivia de Evo Morales, los asesinatos de campesinos y otras injusticias de su régimen de fuerza?
¿Qué ha hecho ante la represión de Ortega en Nicaragua? ¿Qué dice de las amenazas de Correa a los medios masivos de comunicación en Ecuador, y las informaciones de nepotismo, que han salido a la luz, hace pocos días?
Señor Insulza... ¿Se ha leído usted la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, de 1948 o la Carta Democrática, aprobada en Quebec en 2001?
Todo el chantaje, la falsedad política, la presión y el feroz empuje del Frente Totalitario, dirigido desde su cama de muerte por F. Castro, contra la democracia, las libertades y los derechos humanos, está trayendo graves consecuencias en A. Latina y está polarizando una indeseada violencia entre el radicalismo izquierdista y los movimientos anticomunistas en la región.
De ahí, a que surjan países comunistas o golpes militares en el continente, no hay más que un paso. Todo el trabajo de la región para fortalecer la democracia y eliminar la miseria y la injusticia social, será una meta inalcanzable.
Si las posiciones de EE.UU. frente a esta crisis, son la expresión de su “nueva política”, el Frente Totalitario tiene las manos libres para llevar su doctrina y su práctica antidemocrática, a todos los rincones de nuestro sufrido continente. Lo mismo digo para la Unión Europea de Zapatero.
Los que pensábamos que el comunismo estaba derrotado, creo que debemos pensarlo otra vez: al menos en América, la tenebrosa amenaza es una evidente realidad.
Un abrazo.
Asdrúbal Caner Camejo
Representante del Partido
Socialdemócrata de Cuba
en Canadá.
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